Cuando la diabetes se diagnostica en la mediana edad, se reduce la esperanza de vida en aproximadamente 10 años. En todo el mundo, una persona muere cada siete segundos por causas relacionadas con la diabetes.
Dentro de la medicina convencional un fármaco con diferentes nombres comerciales es utilizado para controlar esta condición en los humanos.
Este compuesto llamado metformina es un medicamento recetado que se ha demostrado en animales y humanos mejorar la evolución a largo plazo a través de varios mecanismos bien establecidos.
Un dato importante es que este fármaco modula muchas vías antienvejecimiento. En un estudio en animales, el tratamiento con metformina llevó a una extensión del 14% de la vida útil cuando el tratamiento se inició temprano. Otro estudio en roedores con tratamiento a largo plazo con metformina también prolongó la vida.
Estos datos aplicados a los humanos equivaldrían a prolongar la vida humana promedio de aproximadamente 79 a 90 años.
Un estudio en humanos de 2014 encontró que los diabéticos tipo II tratados con metformina viven más tiempo que los no diabéticos (que no tomaron metformina). Los diabéticos generalmente mueren antes que los no diabéticos, lo que hace que este estudio sea mas notable porque muestra que los diabéticos que toman metformina viven más tiempo que los no diabéticos. Uno de los mecanismos más beneficiosos del fármaco metformina es activar la AMPK.
AYUDA AL SISTEMA CARDIOVASCULAR Según un artículo publicado por la Dra. Ana Lorenzo-Almoros del Laboratorio de investigación en Patología Vascular y Diabetes. IIS-Fundación Jiménez Díaz, Madrid, la metformina ejerce su acción hipoglucemiante fundamentalmente inhibiendo la cadena respiratoria mitocondrial, lo que produce una disminución en la producción de energía en forma de ATP y un aumento de la adenosina monofosfato (AMP). Este nucleótido activa a su vez la AMP protein kinasa, la cual reduce la gluconeogénesis, además de la síntesis de lípidos y colesterol.
De este modo, la metformina ha mostrado efectos cardioprotectores tras el daño por isquemia/reperfusión en modelos animales, reduciendo el remodelado cardiaco11 y mejorando la función endotelial por aumento de la disponibilidad del óxido nítrico.
La metformina además produce efectos antiinflamatorios y antifibróticos, y ha demostrado acciones beneficiosas también en insuficiencia cardiaca y en la patología cardiovascular asociada a diabetes (estudio UKPDS)14. Interesantemente, estos efectos se han descrito independientemente de la mejora del control glucémico, sugiriendo acciones directas de la metformina sobre el sistema cardiovascular. Esto ha llevado al planteamiento del uso de este fármaco en población no diabética
Varios estudios de metformina han demostrado que afecta las vías celulares ligadas al envejecimiento, que incluyen
: · Estimular la AMPK, que ayuda a equilibrar la mTOR que mejora el metabolismo celular y la producción de energía.·
Disminución de los niveles de IGF-1, una hormona que se ha encontrado que es más baja en personas que viven vidas excepcionalmente largas,
y· Activa SIRT1, que regula la salud celular y se considera una enzima de longevidad. Las rutas metabólicas MTOR y AMPk son de suma importancia para el control del metabolismo y sus dos clásicas fases, el anabolismo (creación de tejido) y el catabolismo (destrucción del mismo). A través de estos y otros efectos, la metformina puede proteger las células y los tejidos de los estragos del tiempo que de otro modo conducirían a la degeneración, disfunción y enfermedad.
Como resultado de todas estas acciones, la metformina:
1. Mejora la salud metabólica, mantiene la sensibilidad a la insulina, mejora el control de la glucosa y reduce la producción de subproductos potencialmente tóxicos del metabolismo.
2. Protege las estructuras celulares del daño y la degradación, incluido el mantenimiento de proteínas y ADN saludables,
3. Promueve la «limpieza» celular (conocida como autofagia), que libera al cuerpo de estructuras viejas y dañadas y lo rejuvenece con reemplazos saludables, y
4. Reduce la inflamación crónica dañina y la senescencia celular, que privan a los tejidos de su función.
Inspirados por los notables beneficios de longevidad de la metformina, los científicos se propusieron encontrar alternativas en compuestos botánicos.
En busca de una alternativa a la metformina, los científicos utilizaron la tecnología de inteligencia artificial (IA) para realizar una amplia búsqueda de nutrientes de origen vegetal que imiten los efectos de la metformina.
Su primer paso fue identificar con precisión cómo la metformina prolonga la vida. Posteriormente, pudieron identificar tres compuestos que modulan muchas de las mismas vías de pro longevidad que la metformina:
1. Withaferin A
2. Ginsenósido Rg3
3. Ácido gamma-linolénico
Estos tres compuestos, cuando están altamente concentrados, funcionan de manera distintas y superpuestas para promover la expresión de las vías de longevidad.
Actualmente se encuentra disponible el suplemento dietético compuestos por los mismos ingredientes encontrados por inteligencia artificial que se mencionan en este artículo.
Fuente:Articulo escrito por Celia Stanton y revisado por el Dr. Gary Gonzalez, MD oct.2020 Life Extension Magazine. http://www.siacardio.com/author/ana-lorenzo-almoros/Aliper A, Jellen L, Cortese F y col. Hacia miméticos naturales de metformina y rapamicina. Envejecimiento (Albany NY). 15 de noviembre de 2017; 9 (11): 2245-68.Barzilai N, Crandall JP, Kritchevsky SB y col. Metformina como herramienta para combatir el envejecimiento. Cell Metab. 2016 14 de junio; 23 (6): 1060-5.Rena G, Hardie DG, Pearson ER. Los mecanismos de acción de la metformina. Diabetologia. Septiembre de 2017; 60 (9): 1577-85.Cuyas E, Verdura S, Llorach-Pares L, et al. La metformina es un compuesto de activación directa de SIRT1: modelado computacional y validación experimental. Endocrinol frontal (Lausana). 2018; 9: 657.Revisado científicamente por: Dr. Gary González , MD, en octubre de 2020. Escrito por Celia Stanton.
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