Ser más sano es el “nuevo lujo”. Los productos suntuosos pierden valor y justificación. El mundo está en un nuevo inicio, un renacimiento y cómo las gentes se replantearán sus metas personales, espirituales, de trabajo, salud y dinero.
Así señala un resumen ejecutivo que nos llego de Carlos Glatt consultor en innovación sacado de un análisis preparado por 50 expertos sobre las tendencias donde se ve claro que hay un punto importante en las personas por su tendencia a todo lo natural y saludable. Comida, experiencias y forma de vivir.
Vienen grandes oportunidades para satisfacer todos esos requerimientos y cambios de pensamiento. Un nuevo inicio con valores más reales. Muchos comportamientos se transforman y nunca regresarán.
Acumular, consumir y vivir por lo material pasa como algo negativo en la conversación.
Seguir haciendo lo mismo sin replantearse lo nuevo es ir directo al desfiladero. Todos estamos a tiempo de encontrar nuevos caminos.
En nuestro ambiente, ya vemos como las personas no compran cualquier producto, no importa lo que le digan, están prestos a leer e investigar, fijándose siempre en lo que dice la etiqueta del producto y la marca que lo fabrica. Y esto es porque ya estamos valorando lo importante que es la salud y no llegar a ser viejo, con todos los achaques que atacaban a nuestros abuelos.
Sabemos que el envejecimiento es natural, pero, lo que no es natural son las enfermedades que lo acompañan.
Por normas y desde hace muchos años, nos empeñamos en no vender productos que no hemos investigando profundamente, principalmente el origen del fabricante. Actualmente muchas vitaminas C que se comercializan están contaminadas con arsénicos y es difícil detectar al menos que usted no elija una casa confiable de suplementos nutricionales.
Si usted se mantiene bien informado, dudamos que pueda caer en alguna trampa de comprar productos por precio, porque ni siquiera los grandes fabricantes, gobiernos e industrias, cuando se trata de salud no miran los precios sino la calidad, manufactura, origen de la materia prima o los productos terminados y si tienen las dosis terapéuticas adecuada.
Un ejemplo es el Omega-3, estamos llenos de productos de esta clase, pero tienen que entender que los beneficios del omega 3 no están 100% en el aceite del pescado o salmón, sino en la cantidad de EPA y DHA que lo componga. Si mira una etiqueta encontrara esta leyenda Fish Oil concentrate containing 1000mg Omega3 Fatty Acids (EPA+DHA) 250MG
Tenga en cuenta que lo que esta tomando en 1 capsula realmente es 150mg de EPA Y 100mg de DHA. Casi todas las marcas !!comerciales!! tienen 180mg EPA con 120 DHA, con la finalidad de ahorrar costos y presentar productos baratos.
Si usted compara la formula (MEGA EPA/DHA) 720mg EPA y 480mg DHA en dos capsulas como dosis nutricional y como dosis terapéutica 4 capsulas para un total de 1,440 EPA y 960 DHA o sea 2,400mg de Omega-3 se dará cuenta que es realmente lo recomendado en estudios clínicos y lo que se necesita para obtener los beneficios del Omega 3.
Acostumbrase siempre a leer el SUPLEMENT FACTS del frasco del producto, no solo por su seguridad, sino para determinar si contiene realmente lo que promociona la etiqueta del producto.
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