Este pequeño crustáceo parecido a un camarón que pasa la mayor parte de su vida alimentándose de algas microscópicas. Desempeñan un papel clave en el ecosistema oceánico como parte integral de la supervivencia de muchas especies marinas.
Se encuentra en todos los océanos del mundo, sin embargo, la especie más grande, Euphausia Superba, se reúne en enormes enjambres en las aguas alrededor de la Antártida.
Actualmente la ciencia emergente demuestra el potencial del aceite de este crustaceo en lo siguiente:
1. Manejo de lípidos: respalda niveles saludables de lípidos en sangre que ya se encuentran dentro de los rangos normales.
2. Nutrición cerebral: contiene fosfolípidos marinos ultra potentes que pueden ayudar a mantener la función cerebral normal.
3. Salud metabólica: puede favorecer el metabolismo saludable de la glucosa y la capacidad del hígado para responder a los desafíos dietéticos
Este aceite es una forma limpia y pura de obtener omega-3 sin la necesidad de agregar conservantes o aditivos, pues la astaxantina es un antioxidante natural que protege y mantiene el aceite fresco. Representa una valiosa fuente de PUFAs n-3, (familia de los ácidos grasos esencialmente por sus efectos antinflamatorios y su influencia positiva sobre la función inmune) siendo la llamada tercera generación de omega-3. Los suplementos con este aceite son seguros y bien tolerados si no tiene alergia a los mariscos.
Apenas más largos que el pulgar, pesan menos de una onza y los delicados crustáceos casi translúcidos conocidos como krill son vitales para los ecosistemas oceánicos de todo el mundo. En las aguas que rodean la Antártida, el krill es una fuente de alimento esencial para los pingüinos, las ballenas barbadas y azules (que pueden comer hasta cuatro toneladas de krill por día), peces, aves y otras criaturas marinas
El aceite de krill es más que un simple suplemento de omega-3. Con colina y fosfolípidos, abriendo nuevas y emocionantes oportunidades que van más allá de los beneficios tradicionales para la salud de los suplementos de omega-3, a segmentos más exploratorios como la belleza y el deporte.
Los fosfolípidos en el aceite de krill entregan el omega-3 y la colina a las partes del cuerpo que más los necesitan, como el cerebro, el corazón, los ojos y el hígado.
Los omega-3 son buenos para el corazón, pero los ácidos grasos que se encuentran en el aceite de krill son particularmente más efectivos para la salud de las articulaciones. La investigación revela que los ácidos grasos del aceite de krill se dirigen con éxito al tejido articular.
El aceite de krill es una fuente natural del carotenoide de antioxidante astaxantina. La astaxantina actúa de múltiples formas, incluida la supresión de la actividad de los radicales libres, la promoción de una respuesta inflamatoria saludable y la mejora de la función mitocondrial.
Se sabe que el aceite de Krill contiene otros compuestos valiosos como fosfolípidos, colina (un ácido graso muy importante que participa en la integridad de las estructuras membranosas de las neuronas) y astaxantina (un potente carotenoide antioxidante que contribuye a combatir el estrés oxidativo). Todo esto ayuda hacer a los omega 3 más estables y más fácilmente asimilables por el organismo (de un 30 a un 100 % más según los estudios).
Por tanto, si le toca elegir entre el aceite de krill y el aceite de pescado y disponen de un presupuesto para cubrirlo, podrán estar tentadas de decidirse siempre por el aceite de krill, más biodisponible y que procura efectos suplementarios.
El aceite de krill es una rica fuente de PUFAs n-3, incluyendo EPA y DHA, fosfolípidos, colina y astaxantina.
A diferencia de la mayoría de otros aceites de origen marino o vegetal, la mayor parte de EPA y DHA en el aceite de krill se encuentra naturalmente conjugado a fosfolípidos (PL) y no en forma de triglicéridos (TG), como el aceite de pescado.
Esa configuración única, permite que no sufra del comúnmente llamado “eructo” tras la ingesta del producto, debido que los PL que se mezclan con los jugos gástricos y se metabolizan por enzimas fosfolipasas hasta el intestino, lejos de la boca del estómago y evitando reflujo o malos olores.Cuidado con las personas alérgicas a los mariscos o si está tomando medicamentos anticoagulantes o antiplaquetarios, o tiene un trastorno hemorrágico.
Fuentehttps://es.wikipedia.org/wiki/EuphausiaceaLife Extension FoundationWebmedhttps://www.pri.org/stories/2015-07-14/scientists-consider-whether-krill-need-be-protected-human-over-hunting
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