Sabemos que el reciclaje es bueno para el medio ambiente. Cada día en nuestras ciudades se preocupan mas por sacar las basuras y desechos que ponen en peligro la salud de la humanidad. Pero esa limpieza no solo es buena para las ciudades y el planeta, resulta que también es bueno para las células de nuestro cuerpo.
Nuestras células están estrictamente reguladas, no simplemente controlando la tasa de división celular, sino también controlando la tasa de muerte celular. Si las células ya no son necesarias, se suicidan activando un programa de muerte intracelular. Este proceso se denomina muerte celular programada, aunque más comúnmente se llama apoptosis.
A medida que las células envejecen, acumulan componentes dañados y desgastados que interfieren con el funcionamiento adecuado de la célula.
En las primeras etapas de su vida, las células realizan una especie de «limpieza» de forma regular. Esto implica eliminar los componentes viejos y dañados dentro de las células y reemplazarlos con componentes nuevos y saludables. Este proceso se conoce como autofagia.
La autofagia es un proceso natural mediante el cual las células limpian los desechos intracelulares y otros desechos metabólicos. Los diminutos orgánulos celulares llamados lisosomas se descomponen y reutilizan este material gastado.
A medida que avanzamos en edad mas la mala alimentación, la autofagia disminuye y se acumula el desorden celular, lo que priva a los tejidos de su función celular saludable.
Los defectos de la autofagia se han atribuido al cáncer, la neurodegeneración, las enfermedades musculares y cardíacas, las enfermedades infecciosas y el envejecimiento.
Muchas enfermedades de la vejez son porque nuestros cuerpos se vuelven menos expertos en la autofagia, para reciclar los desechos en nuestras células que obstaculizan el funcionamiento normal.
Así como nos preocupamos por comer alimentos sanos, con fibras o suplementarnos con desintoxicantes, nuestras células necesitan ayuda para ese proceso de reciclaje celular.
La vía de la autofagia es fundamental para el desarrollo, el mantenimiento de la homeostasis celular y tisular, así como la inmunidad y la prevención de enfermedades humanas.
La evidencia emergente demuestra que la autofagia es un proceso activo que regula el estado metabólico de la célula. La investigación en una variedad de tipos de células madre ha establecido que la autofagia juega un papel crítico en la inactividad, activación, diferenciación y autorrenovación de las células madre.
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